Gran parte de la legislación industrial española viene dictada por organismos de la Unión Europea. Esto sucede también en el ámbito de las emisiones industriales. Los valores límites de emisión al medio ambiente se fijan para toda Europa mediante un mecanismo exigente y participativo que arbitra un organismo europeo. Ese organismo es el Instituto de Estudios de Prospectiva Tecnológica que tiene sede en Sevilla. El mecanismo para fijar esos límites (denominado BREF) está basado en elegir las mejores técnicas de producción. Se trata de emitir tan poco al medio ambiente como lo permita la mejor técnica disponible.

Durante los próximos cuatro años un panel de expertos y representantes de los ministerios de Medio Ambiente seleccionarán las técnicas de producción del sector agroindustrial que generen menor impacto ambiental. Es un proceso participativo donde cada experto aporta evidencias, argumentos y datos de impacto al medio ambiente. La participación española está coordinada por el FIAB (Federación Española de Industrias Alimentarias) y asesorada por un organismo andaluz, el centro tecnológico Adesva, que cuenta con dilatada experiencia en legislación industrial europea.

Varias instalaciones agroindustriales andaluzas han sido seleccionadas por el panel de expertos europeos como instalaciones de referencia. Estas instalaciones andaluzas aportarán los datos de emisiones voluntariamente e informarán de qué técnicas usan para lograr dichas emisiones. La industria alimentaria andaluza está liderando también en tareas de tanta relevancia como el respeto al medio ambiente.

Autor: Alfredo López Carretero, Responsable Dpto. Industria ADESVA

Fuente: El Correo de Andalucía